martes, 11 de junio de 2019

Teoría de la Comunicación Gráfica.

” Si no lo puedes explicar con simplicidad, es que no lo entiendes bien”

Hemos llegado a la parte más interesante de este curso, el momento de concluir y demostrar que hemos aprendido y retomado los conocimientos más importantes para ponerlos en práctica como comunicadores visuales que somos. Para empezar, hago uso de esta frase del famoso científico Albert Einstein,  ” Si no lo puedes explicar con simplicidad, es que no lo entiendes bien”.
De eso se trata esta última publicación, de explicar lo que hemos entendido y de manera simple como nos dice Einstein. Para ello, vamos a empezar con la comunicación visual, recordando que es aquella que llevamos a cabo a través del sentido de la vista, todo lo que pueden percibir nuestros ojos, y nos dejan un mensaje, el que es denominado mensaje visual, que conlleva la información que nos desean o deseamos transmitir.
Para que este proceso sea efectivo, se deben tomar en cuenta los filtros de comunicación, de los cuales abordamos tres: el filtro sensorial, operativo y cultural. El primero, se trata de tomar en cuenta las características físicas del individuo o alguna incapacidad que estos posean, el filtro operativo que depende de las características constitucionales del receptor, es decir de sus conocimientos, y el filtro cultural, a como dice la palabra se debe tomar en cuenta el entorno cultural del mismo.
Si al momento de emitir el mensaje visual tomamos en cuenta estos filtros, la información llegará satisfactoriamente al receptor. Por otro lado, aprendimos como está compuesto el mensaje visual, el cual posee la información y el soporte visual, que contiene la forma, estructura, textura, módulo y movimiento. Cada una habla por sí misma.
A lo largo del curso también estudiamos la alfabetidad visual, que según Donis A. Dondis, todo lo relacionado con la vista, crea en los seres humanos un elemento que estará de manera aleatoria dentro de su mente y a partir de ello tenga referencias sobre aquel contexto, es decir todo lo que aprendemos visualmente y que nuestra mente almacena.
Dentro de la alfabetidad visual, estudiamos 6 fundamentos sintácticos propuestos por Dondis: percepción, equilibrio, tensión, nivelación y aguzamiento, atracción y agrupamiento, positivo y negativo. En la forma de percibir, Dondis separa 3 niveles, el de representación, el simbólico y el abstracto.
Por otra parte, todo diseño según Donis A. Dondis, está compuesto por piezas o elementos básicos en los que podemos destacar: el punto, línea, contorno, dirección, tono, color, textura, dimensión, escala y movimiento, conceptos que dominamos con el auto-estudio que hemos realizado últimamente, si tienen alguna duda pueden visitar mi blog y echar un vistazo a mi publicación “Elementos de la imagen”.
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Posicionamiento en el lanzamiento de un nuevo producto.

A la hora de lanzar un producto la empresa debe decidir, basándose en la competencia previsible y la sensibilidad al precio del mercado, si quiere tener un producto exclusivo o un producto de gran consumo. Para ello deberá tomar decisiones importantes respecto al precio, la distribución y la comunicación.

a) Producto exclusivo: cuando no es previsible que la competencia vaya a lanzar un producto parecido pronto (pensemos en el caso de las patentes o de productos tecnológicamente muy novedosos) y cuando el mercado parece tener una buena predisposición al producto sin mostrar una fuerte sensibilidad al precio, la estrategia a seguir sería la de crear un producto exclusivo. Para ello, la distribución deberá ser en exclusiva o en una selección de tiendas y el precio elevado. A medida que va creciendo el número de adoptadores iniciales y aparezca la competencia el precio irá decreciendo. Ejemplo de ello podría ser cualquiera de las consolas Play Station, cuyo precio es muy elevado al comienzo y luego va poco a poco bajando para captar a los rezagados.


b) Producto de gran consumo: cuando el mercado es muy competitivo y el consumidor tiene una alta sensibilidad al precio es mejor optar por la estrategia de penetración. Es decir, como es probable que la competencia lance en poco tiempo un producto similar es necesario captar lo más rápidamente posible al mayor número de compradores. Para ello la distribución se hace más intensiva y con un precio bajo que puede ir acompañado de acciones promocionales. En este caso el beneficio irá de la mano de las economías de escala obtenidas por la producción en masa. Podemos poner como ejemplo cualquier producto de cosmética de gran consumo, como un champú o una crema hidratante. Se trata de mercados muy competitivos y en los que el consumidor tiene bastante en cuenta el precio a la hora de tomar su decisión de compra.



Fases para el Lanzamiento de un producto.

La herramienta más sofisticada para la gestión del proceso de innovación se denomina sistema de control de etapas. La idea básica de este sistema parte de dividir el proceso de innovación en varias etapas, disponiendo de una puerta o control al final de cada una de ellas. Se nombra un líder del proyecto que, junto con un equipo multidisciplinario, debe ir aportando un conjunto de requisitos en cada control a fin de pasar a la siguiente etapa.

1. Búsqueda de generación de las ideas:
El proceso de desarrollo de nuevos productos comienza con la búsqueda de ideas. Su objetivo es identificar fuentes de ideas y canalizarlas. Estas fuentes de ideas pueden ser indirectas (personal de la empresa, distribuidores, competidores y consumidores), directas (informes de ventas, estudios de mercado, revistas, universidades, ferias y exposiciones) o análisis creativo como el brainstorming. El enfoque marketing sostiene que las necesidades y demandas de los consumidores son el punto de partida lógico de la investigación de ideas para nuevos productos.


2. Selección de las ideas:
Esta etapa tiene por objetivo el tamizado de ideas generadas con el fin de eliminar las menos atractivas tan pronto como sea posible. La mejor idea será la que consiga responder afirmativamente a preguntas como: ¿Es útil para los consumidores y para la sociedad? ¿Su nivel de coste es inferior a los productos competitivos? ¿Es fácil de comunicar y distribuir? ¿Tiene la empresa suficientes recursos y conocimientos técnicos para producirlo? Dependiendo del grado de cumplimiento de estos factores se les otorga una puntuación y los que superen los 70 de 100 puntos pasan a la siguiente etapa.



3. Desarrollo y test de concepto:
En esta fase se abandona el terreno de las ideas para abordar el concepto del producto, versión elaborada de la idea, expresada en términos que tengan sentido para los consumidores. Desarrollado el concepto hay que dárselo a conocer a los consumidores a través del test de concepto para que lo juzguen en cuanto a sus beneficios, los problemas que soluciona, el precio, intención de compra...Por tanto, el test de concepto tiene como objetivo medir el grado de aceptación del concepto de producto, cuya descripción se somete a un grupo de usuarios potenciales para calibrar sus reacciones. Una palabra o una representación pictórica del producto es suficiente, aunque el nivel de confianza del test de concepto crece cuanto más concretos y físicos son los estímulos y en la actualidad se utilizan programas de realidad virtual.


4. Análisis del negocio:
Una vez probados y seleccionados los conceptos se procede a una valoración del atractivo de las nuevas propuestas de negocio. Hay que valorar la previsión de ventas, la estimación de los costes y beneficios, así como un análisis final del proyecto de inversión.


5. Desarrollo del producto:
En esta fase la idea se convierte en un producto físico, técnica y comercialmente rentable. Esta fase representa una fuerte inversión en tiempo y en dinero y se basa en las especificaciones del producto. Esta metodología toma la lista de atributos deseados por el consumidor, obtenida de la investigación de mercados, y la convierte en una lista de atributos de ingeniería. El departamento de investigación y desarrollo llevará a cabo una o más versiones del concepto de producto. El objetivo es encontrar un prototipo que el consumidor perciba como poseedor de los distintos atributos que aparecen en la descripción del concepto de producto que funcione con seguridad en condiciones de uso normales y que se puedan fabricar con los costes de producción presupuestados. Los prototipos deben superar un test funcional (hechos en laboratorio: para asegurar que el producto se comporta con seguridad y de manera efectiva) y un test de consumo (en laboratorio o en casa de los consumidores).


6. Test de mercado:
El producto que supera la fase anterior requiere ahora asignación de nombre (marca), envase y el establecimiento del primer programa de marketing operativo. El objetivo del test de mercado es valorar tanto las preferencias de los consumidores y distribuidores como el tamaño del mercado. Con este test se puede testar un producto nuevo de consumo en una situación parecida a la que se enfrentará a escala general. La empresa selecciona una serie de ciudades representativas y lleva a cabo campañas de publicidad y promoción similares a las que usaría a nivel general.


7. Comercialización:
Una vez superada la fase de test de mercado, se ha de tomar la decisión de lanzar o no el producto. Se debe establecer también un sistema de control del lanzamiento, que permitirá conocer la situación en cada momento, analizarla y tomar medidas de reajuste necesarias. El departamento de marketing debe disponer de la información sobre el coste total del proceso. Se debe determinar cuándo y en qué momento se debe lanzar, dónde, a quién y cómo.

Lanzamiento de un producto.

La herramienta más sofisticada para la gestión del proceso de innovación se denomina sistema de control de etapas. La idea básica de este sistema parte de dividir el proceso de innovación en varias etapas, disponiendo de una puerta o control al final de cada una de ellas. Se nombra un líder del proyecto que, junto con un equipo multidisciplinario, debe ir aportando un conjunto de requisitos en cada control a fin de pasar a la siguiente etapa.

1. Búsqueda de generación de las ideas:
El proceso de desarrollo de nuevos productos comienza con la búsqueda de ideas. Su objetivo es identificar fuentes de ideas y canalizarlas. Estas fuentes de ideas pueden ser indirectas (personal de la empresa, distribuidores, competidores y consumidores), directas (informes de ventas, estudios de mercado, revistas, universidades, ferias y exposiciones) o análisis creativo como el brainstorming. El enfoque marketing sostiene que las necesidades y demandas de los consumidores son el punto de partida lógico de la investigación de ideas para nuevos productos.


2. Selección de las ideas:
Esta etapa tiene por objetivo el tamizado de ideas generadas con el fin de eliminar las menos atractivas tan pronto como sea posible. La mejor idea será la que consiga responder afirmativamente a preguntas como: ¿Es útil para los consumidores y para la sociedad? ¿Su nivel de coste es inferior a los productos competitivos? ¿Es fácil de comunicar y distribuir? ¿Tiene la empresa suficientes recursos y conocimientos técnicos para producirlo? Dependiendo del grado de cumplimiento de estos factores se les otorga una puntuación y los que superen los 70 de 100 puntos pasan a la siguiente etapa.



3. Desarrollo y test de concepto:
En esta fase se abandona el terreno de las ideas para abordar el concepto del producto, versión elaborada de la idea, expresada en términos que tengan sentido para los consumidores. Desarrollado el concepto hay que dárselo a conocer a los consumidores a través del test de concepto para que lo juzguen en cuanto a sus beneficios, los problemas que soluciona, el precio, intención de compra...Por tanto, el test de concepto tiene como objetivo medir el grado de aceptación del concepto de producto, cuya descripción se somete a un grupo de usuarios potenciales para calibrar sus reacciones. Una palabra o una representación pictórica del producto es suficiente, aunque el nivel de confianza del test de concepto crece cuanto más concretos y físicos son los estímulos y en la actualidad se utilizan programas de realidad virtual.


4. Análisis del negocio:
Una vez probados y seleccionados los conceptos se procede a una valoración del atractivo de las nuevas propuestas de negocio. Hay que valorar la previsión de ventas, la estimación de los costes y beneficios, así como un análisis final del proyecto de inversión.


5. Desarrollo del producto:
En esta fase la idea se convierte en un producto físico, técnica y comercialmente rentable. Esta fase representa una fuerte inversión en tiempo y en dinero y se basa en las especificaciones del producto. Esta metodología toma la lista de atributos deseados por el consumidor, obtenida de la investigación de mercados, y la convierte en una lista de atributos de ingeniería. El departamento de investigación y desarrollo llevará a cabo una o más versiones del concepto de producto. El objetivo es encontrar un prototipo que el consumidor perciba como poseedor de los distintos atributos que aparecen en la descripción del concepto de producto que funcione con seguridad en condiciones de uso normales y que se puedan fabricar con los costes de producción presupuestados. Los prototipos deben superar un test funcional (hechos en laboratorio: para asegurar que el producto se comporta con seguridad y de manera efectiva) y un test de consumo (en laboratorio o en casa de los consumidores).


6. Test de mercado:
El producto que supera la fase anterior requiere ahora asignación de nombre (marca), envase y el establecimiento del primer programa de marketing operativo. El objetivo del test de mercado es valorar tanto las preferencias de los consumidores y distribuidores como el tamaño del mercado. Con este test se puede testar un producto nuevo de consumo en una situación parecida a la que se enfrentará a escala general. La empresa selecciona una serie de ciudades representativas y lleva a cabo campañas de publicidad y promoción similares a las que usaría a nivel general.


7. Comercialización:
Una vez superada la fase de test de mercado, se ha de tomar la decisión de lanzar o no el producto. Se debe establecer también un sistema de control del lanzamiento, que permitirá conocer la situación en cada momento, analizarla y tomar medidas de reajuste necesarias. El departamento de marketing debe disponer de la información sobre el coste total del proceso. Se debe determinar cuándo y en qué momento se debe lanzar, dónde, a quién y cómo.

Tips para crear un producto innovador.


Lanzar un producto o servicio es algo relativamente peligroso y puede definir el éxito o fracaso de una empresa y de sus gerentes. La mayoría de las empresas tienen metas ambiciosas, pero no saben planificar y desarrollar ideas que se vuelvan diferentes y agraden al público objetivo, lo que transforma esa ambición en algo poco útil y frustrante. 

En países desarrollado, los mercados están cada vez más maduros y cerrados, haciendo que las nuevas empresas tengan que hacer milagros para apoderarse de pequeñas rebanadas con la venta de sus productos. ¿Usted sabría, por ejemplo, desarrollar un producto que se venda solo o con poca publicidad?

En "Productos que funcionan", Robert G. Cooper, profesor emérito de McMaster University y de la Pennsylvania State University, enseña algunos de los principales secretos de las empresas más innovadoras del mundo, aplicados a través de sus enfoques, planificación, comportamientos y prácticas que conquistan más y más clientes cada día.

En el libro, Cooper cita como ejemplo el éxito de la empresa Green Mountain Coffer Roasters, que comenzó con un pequeño café en Vermont y en menos de 30 años pasó al estatús de empresa millonaria. También aparecen en la publicación Procter & Gamble (P&G), Corning Glass y Sanifair. 
A continuación, los siete principios para desarrollar un producto deseado por las personas. 

1. Tener un producto exclusivo: Según Cooper, "un producto diferenciado que ofrece ventajas únicas y una propuesta de valor atractiva es lo que genera rentabilidad en nuevos productos". Según estudios citados por Cooper, los productos exclusivos tienen cinco veces más oportunidades de tener éxito, cuatro veces de fallar en el mercado y cuatro veces más oportunidad de ser más rentables que los productos que no presentan innovaciones significativas. 

2. Incorpore la voz del cliente. Entender al cliente -conocer sus necesidades- hará que usted cree un producto adecuado para ellos, que genere satisfacción. Además de estar en contacto con sus clientes, escucharlos y comprenderlos; hay marcas que entran en contacto con los "usuarios avanzados o innovadores", de forma de generar nuevos productos.

3. Prepare el front-end e incorpore al proyecto. Según Cooper, existen estudios que indican que los pasos que preceden el desarrollo de un producto hacen la diferencia entre ganar y perder.  
Para hacer un front-end de calidad, es necesario lo siguiente:

Análisis inicial
Evaluación del mercado
Evaluación técnica
Evaluación de operaciones
Estudio detallado del mercado
Testear el concepto
Evaluación de valor
Análisis financiero y comercial

4. Tenga una definición precisa de su proyecto o producto. Evite los cambios en el alcance y en las especificaciones del producto. Para esto, es recomendable observar si su público objetivo y la estrategia de posicionamiento están claros y no hay espacio para dudas. Evalúe si el concepto de producto está bien definido. Fallar en la definición del producto antes de comenzar con el desarrollo, es una de las mayores causas de fracaso en los proyectos.

5. Actúe a través de desarrollo en espiral. El espiral es una forma de trabajo bastante común en equipos con ritmos acelerados y con desarrollo dinámico. Según Cooper, muchas empresas usan procesos lineales y muy rígidos en el desarrollo de productos, y esto es una falta grave. 

6. Tenga un plan de marketing sólido. No es suficiente tener un producto superior. Sus ventajas necesitan llegar a los oídos de quienes lo compran. Para esto, haga un buen uso de los estudios de mercado, buscando saber dónde está el cliente objetivo. Así podrá desarrollar acciones de marketing que no sólo llegarán a los oídos de los posibles compradores, sino que también lo conquistarán. Nunca subestimes la importancia del marketing en el lanzamiento de un producto.

7. Sea rápido. En el mundo globalizado de hoy, lanzar un producto innovador es una misión arriesgada. De acuerdo a Cooper, la rapidez produce mayor visibilidad, haciendo que la marca gane en marketing y, si se tiene un plan de acciones publicitarias bien hecho, también gana a la hora de conquistar a los clientes. Pero, hay que tener cuidado con la rapidez con que se crea y lanza un producto. Por eso, lo importante es ser rápido, pero tener un buen producto entre manos.

Proceso de Diseño y Desarrollo de nuevos productos en el mercado.


Sea cual sea tu negocio debes de impulsar el desarrollo de nuevos productos para sobrevivir en el mercado. Aunque normalmente es algo que solo hacen las empresas más grandes.
Sin embargo las pequeñas y medianas empresas deberían de desarrollar y diseñar un producto nuevo cada cierto tiempo. Porque los consumidores siempre buscan y quieren nuevos productos innovadores
Por lo tanto como empresa o Agencia siempre debes de considerar la idea de lanzar servicios o nuevos productos en el mercado, sobre todo si son innovadores para los clientes.
Pero además de por satisfacer al mercado también hay que seguir una estrategia de desarrollo de productos por la competencia. Porque ésta siempre estudia su entorno para detectar las debilidades de sus competidores así como las oportunidades que pueden aprovechar.
Así que si eres una Agencia o empresa debes de invertir en desarrollar ideas de nuevos productos para evitar que tu competencia te coja la delantera.

Fases del proceso de diseño y desarrollo de nuevos productos

  • Pero antes de comenzar el desarrollo de nuevos productos para el mercado, debemos saber si ese producto o servicio que queremos lanzar cubre una necesidad del mercado.



  • Porque antes de iniciar las fases del diseño de un producto, debes de tener muy claro si el mercado lo necesita. Porque en caso contrario el proceso de desarrollo fracasará.



  • También en la fase de desarrollo debes de tener en cuenta si tu producto o servicio es original o está bien diferenciado. Pero sobre todo debes de tener claro si el potencial cliente está dispuesta a pagar el precio del nuevo producto. De no ser así pues nuestro lanzamiento del producto puede fallar en poco tiempo.



  • A la hora de acometer las fases del proceso de desarrollo de nuevos productos es fundamental elegir bien el momento de lanzar el producto o servicio. Porque si se puede crear una categoría de producto el éxito será grande.



  • Recordemos el desarrollo de producto por ejemplo de la marca Danone. Que tras su lanzamiento muchos clientes siguen confundiendo con la categoría del producto: el yogurt. No son pocas las personas que aún hoy en día llaman Danone a todos los yogures del mercado.



  • Otra de las claves a la hora de iniciar las fases para lanzar un producto es importante contar una historia, de tal forma que medios de comunicación realicen una promoción gratuita.



  • Y por último recuerda que antes de desarrollar las fases del diseño de un nuevo producto o servicio debes de implicar a todos los departamentos de la empresa o Agencia. Y no solo al departamento correspondiente de desarrollo de productos.

Cómo definir a tu público objetivo en marketing.

¿Cuántos años tienes? ¿Estudias o trabajas? ¿Qué estudias? ¿Dónde trabajas? ¿Dónde vives?
Esta era la serie de preguntas que antes nos hacíamos para definir el target.
Ahora mismo, esos datos ya no son suficientes para poder hacer una estrategia de marketing digital.
Es aquí es donde entra en juego el buyer persona.
El buyer persona es el punto de partida sobre la cual se va a basar la estrategia de contenidos de tu proyecto y siempre en función de la etapa del ciclo de compra en la que se encuentre.
Crear contenidos de valor es la base del inbound marketing.
Pero estos contenidos deben ser creados bajo una estrategia previamente definida para atraer a tus potenciales clientes hacia ti y posteriormente convertirlos en clientes.

Cómo definir mi buyer persona

Lo primero de todo es que te hagas una serie de preguntas que te hagan reflexionar sobre quién es tu cliente ideal.
Algunas de ellas podrían ser:
  • ¿Tienes bien definido el público objetivo al que dirigirte?
  • ¿Por qué les puede interesar tus productos o servicios?
  • ¿Qué tipo de producto o servicio es el más adecuado para los diferentes tipos de target?
  • ¿Qué les puedes ofrecer que no lo hagan tus competidores?
  • ¿Qué dudas podrían tener sobre tus productos o servicios?
  • ¿Qué otros productos relacionados directa o indirectamente con los tuyos consumen?
  • ¿Cuáles son sus retos, deseos y motivaciones?
  • ¿Cuál es la mejor manera de llegar al segmento A, B o C?
  • ¿En qué redes sociales tiene presencia?
  • ¿En cuáles pasan más tiempo?
  • ¿A qué horas se conectan más?
  • ¿Cuáles son los canales más adecuados para llegar hasta ellos?
  • ¿Qué contenido les resulta más interesante?
  • ¿Cómo es su personalidad?
  • ¿Y su comportamiento de compra?
Lo ideal es que vayas respondiendo a estas preguntas por cada buyer persona que hayas definido porque es lo que te permitirá más adelante optimizar tu calendario editorial.
Al final, crear un buyer persona lo puedes resumir en 4 preguntas claves:
  • Qué hace el cliente potencial,
  • Qué necesita,
  • Qué le preocupa,
  • Cómo puedes satisfacer su necesidad.
Una vez hayas reflexionado sobre las preguntas anteriores es hora que determines los criterios de segmentación del público objetivo.
Estas variables de segmentación las puedes dividir principalmente en cuatro:
  • Factores Sociodemográficos
  • Factores Personales
  • Factores de comportamiento online
  • Factores de comportamiento de compra